Del metate al molcajete y la licuadora

Por Cristian Germán Méndez | De chile, mole y manteca 
El otro día estaba comiendo unos ricos tacos en la fonda cercana a mi casa al tiempo que escuchaba decir a uno de los comensales llamado Pedro que los tacos no eran nada sin la rica salsa de guacamole que los acompañaba, a lo que si primo Juan contestó que estarían aún mejor si la hiciera en el molcajete.

Pedro preguntó ¿qué es un molcajete? ¿Para qué cansarse si para eso está la licuadora? Lo que me hizo pensar que los instrumentos para moler comida han cambiado desde que surgió el metate.

El metate es tal vez uno de los primeros instrumentos para moler especias, ingredientes, entre otras cosas que son necesarias para la preparación de la comida mexicana.

Este utensilio está considerado como una especie arcaica de mortero, está compuesto por dos cosas: una piedra rectangular y un metlapilli (una piedra de forma cilíndrica) que se utiliza colocando el ingrediente a moler en su parte del centro y con el metlapilli se hace un movimiento de arriba hacia abajo hasta llegar al punto deseado.

En la época prehispánica al igual que el metate se empleaba al molcajete como un procesador de alimentos de alto impacto. Estaba compuesto por una piedra del tipo volcánico con forma cóncava y tiene unas patitas del mismo material y un tejolote o un temachín, que es un piedra pequeña del tamaño del puño de la mano con el cual se machaca los ingredientes.

Estos dos artefactos son parte de la historia de la comida prehispánica, ambos son utilizados en platillos representativos de la cultura mexicana como el mole poblano, verde o la variante que se desea preparar, como una deliciosa salsa pico de gallo, verde y roja.

Ambos instrumentos permiten a todo buen chef crear sus deliciosos platillos utilizando una gran cantidad de tiempo y dedicación; los alimentos se mezclan rescatando tanto los nutrientes como sus sabores.

Finalmente la licuadora y sus evoluciones es un objeto que ha facilitado la preparación de muchos alimentos, no solo las salsas y los moles, también se pueden hacer sopas, guisados, postres e incluso aguas de frutas.

La licuadora surge en el año 1922 y fue inventada por el norteamericano de origen polaco Stephen J. Poplawski, quien tras varios años de estar creando prototipos de batidora de vaso como fue conocida en sus orígenes, llegó a la creación del famoso artefacto al que en un principio se le dio un uso médico, pues trituraba las medicinas en las cantidades que necesitaban los doctores para curar a sus pacientes. Posteriormente ya obtuvo el uso que le damos en la actualidad para triturar alimentos.

En la actualidad podemos encontrar un sinfín de modelos de licuadoras, algunas con más de dos velocidades, otras son especiales para hacer licuados e incluso existen las que trituran hielo para hacer frappes.

Lo cierto es que la tecnología ha facilitado el trabajo del hombre, pero en las taquerías y fondas de México se disfrutan mas sus platillos cuando se acompañan con una buena salsa hecha en un molcajete.