El Tema de la Semana: Mujeres de alquiler, cuestión biológica [Ruta Libre] - 01/12/2014 | Periódico Zócalo

El Tema de la Semana: Mujeres de alquiler, cuestión biológica [Ruta Libre] - 01/12/2014 | Periódico Zócalo

El Tema de la Semana: Mujeres de alquiler, cuestión biológica

[Ruta Libre]
Por Ruta Libre

01/12/2014 - 11:43 AM
Por: Aliado Número Uno / Saltillo.- Tener políticas públicas para facilitar el que las mujeres que no puedan ser madres logren concebir, no es una idea echada al aire al vapor, si mal no se recuerda, desde que andaba en campaña el gobernador Rubén Moreira lanzó el ofrecimiento, algo extraño sobre todo cuando aún no se conocían las cifras de infertilidad en México que hablan de que tres de cada 10 parejas tienen problemas para concebir, y lo que sí había era una alta, altísima aún, tasa de adolescentes embarazadas. Entonces, ¿por qué la propuesta?

“Toda mujer tiene el derecho de ser madre, sin embargo, cuando por cuestiones biológicas las mujeres no pueden serlo, el uso de las tecnologías médicas lo puede hacer posible y así lo garantiza esta nueva legislación familiar”, dice la propuesta del Gobernador en tanto una Iglesia católica, tímida a pesar de la determinación del Vaticano de ir en contra de estas medidas, guarda un férreo silencio sobre el tema y lanza sólo apreciaciones personales que nada tienen que ver con la teología y la bioética.

En Monclova, el único párroco que se animó a opinar condenó la propuesta por considerar que habría mujeres que rentarían vientres con tal de no sufrir los efectos de un embarazo en la figura; la comunidad gay aplaudió la medida como una forma de hacerse de un hijo que tenga la huella genética de al menos de uno de los padres sin necesidad de pasar a formarse a la cola de las adopciones.

En esencia, la maternidad subrogada, sustituta o alquiler de vientre es el proceso en el que una mujer se compromete a llevar a cabo un embarazo y entregar el niño a una pareja.

Se calcula que un procedimiento de este tipo cuesta entre 700 mil y un millón y medio de pesos, entre gastos de la madre sustituta, los médicos, la empresa y los abogados. Aunque permite también la posibilidad de que una hermana y otra mujer de la familia lleve a cabo el embarazo protegido sólo por un contrato legal. ¿Subrogará el Gobierno esta clase de “servicios”?

¿Por qué la Iglesia, aunque se preocupa por el sufrimiento de las mujeres afectadas por una esterilidad uterina, se opone a la maternidad subrogada?, primero porque dicha técnica ve a las madres portadoras como una herramienta de producción, lo que incluso se compara con la prostitución por tener una base fundamental: saca la sexualidad de la vida íntima para transformarla en servicio disponible en el mercado y el uso de una mujer como gestante saca la maternidad de la vida personal y privada para transformarla en trabajo y en servicio.

Sin embargo, en una sociedad que apenas logró salir del ser hijo de madre soltera, apenas logra el reconocimiento pleno de “los tuyos, los míos y los nuestros”, y que aprende a lidiar con la explicación de los hijos de dos papás o dos mamás, ahora tendrá que incluir a los bebés procreados por madres sustitutas, bancos de esperma y otras tecnologías, cuando ni siquiera cuenta con un sistema médico público que pueda dar una bienvenida al mundo decente a cualquier recién nacido.

La maternidad subrogada, sustituta o “alquiler de vientre” es el proceso en el que una mujer se compromete a llevar a cabo un embarazo y entregar el niño a una pareja.