La mujer que dirige un pueblo indígena del Cauca - Colombia Noticias: Actualidad Nacional - ELTIEMPO.COM
Asención Velasco, de 43 años, lucha por mantener la autoridad de su pueblo.Foto: David Osorio
Asención, de 43 años, la 'mama' del pueblo misak.
“Las mujeres no son para estudiar; son para tener marido, cuidar hijos y nada más”, recuerda Asención Velasco que le dijo su padre cuando terminó la primaria. Ella no le dijo nada, pero tampoco le hizo caso y siguió soñando con ser profesora.
‘Mama’, como se la conoce en el Resguardo Indígena de Guambia, municipio de Silvia (Cauca), se ganó este nombre gracias a su esfuerzo y espíritu de superación, que la llevaron a culminar sus estudios y a ser la primera gobernadora del pueblo indígena misak, también conocido como guambia.
Ella es un ejemplo en su etnia, que celebró el jueves de la semana pasada el Día Mundial de la Mujer Indígena. “La palabra mama significa experiencia en conocimientos y saberes ancestrales y seguir la huella de los mayores para que futuras generaciones puedan seguir existiendo como pueblo”, explica Asención.
Desde los 10 años es una luchadora incansable, que trabaja por consolidar el liderazgo de la mujer. “Desde esa edad trabajo para sostener a mi familia, puesto que mis padres se separaron cuando yo tenía 9 años. Terminé secundaria con mi propio esfuerzo y sigo animando para que muchos jóvenes y jovencitas no se desanimen de estudiar”, explica.
En 1994 entró a los procesos del Plan de Vida del Pueblo Guambiano, del cual hoy en día es su máxima autoridad. “Me capacitaron como promotora de salud para zonas del resguardo. Hace unos meses que estoy liderando los procesos de la comunidad como gobernadora de la autoridad ancestral del cabildo de Guambia, con unos 16.000 habitantes”, cuenta.
Asención tiene dos hijos, uno de 17 años y otro de 5. El apoyo de su familia ha sido fundamental en el proceso que viene tejiendo dentro y fuera de la comunidad con el fin de fortalecer y mantener la identidad, pensamiento propio, territorio y cosmovisión misaks. La filosofía de su pueblo consiste en vivir en armonía consigo mismo y con la naturaleza y seguir cultivando la espiritualidad y la palabra de los mayores, mediante prácticas culturales que les permitan tener identidad y autonomía.
A sus 43 años, mama Asención es considerada ejemplo para todas las colombianas. Para ella, “la participación de la mujer misak es una oportunidad para demostrar a todas las sociedades que tenemos la capacidad de orientar y dirigir los destinos de un pueblo, así como visibilizar acciones en el campo económico, político, social y cultural para que nuestros sueños sean materializados en un tiempo y espacio determinados”.
REDACCIÓN NACIÓN
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