‘Soy la mujer que me soñé ser’
POR: MARCELINO DUEÑEZ
Ella tiene sus pasiones en el nombre, por un lado está la “Luz” de la literatura, mientras el amor y dedicación de “María” se manifiesta en segundo lugar pero con igual importancia. Formada como docente y licenciada en Letras, hoy Luz María es lo que siempre quiso ser, maestra y escritora; El Llavero la ayudó a cumplir su sueño.
“Siempre dije, quiero ser escritora, pero no me ponía a escribir, entonces llegó el momento y dije ‘es mi momento’”, así fue como Farías Dávila se decidió a escribir una serie de cuentos, motivada por la convocatoria al Décimo Premio Nacional Valladolid a las Letras.
El pasado 6 de septiembre, una llamada le avisa que el jurado integrado por Antonio Malpica, Flor Aguilera y Norma Muñoz Ledo, decidieron por unanimidad que su serie de cuentos era la ganadora del certamen. El anuncio le compró un boleto para un viaje en la que las emociones y la adrenalina siempre estuvieron en su máximo punto.
“Me preguntaba un reportero, que si me había sacado la lotería o por qué estaba ahí, yo le dije ‘no, me saqué algo mejor, me gané un premio de vida’, porque ahorita soy la mujer que me soñé ser y eso es invaluable, independientemente del dinero o de lo que te den” platica orgullosa la maestra.
PUERTAS ABIERTAS PARA LOS NIÑOS
“Luzma” decidió llamar a sus textos “El Llavero”, ella siempre les ha dicho a sus alumnos que cada libro que leen es una llave que ellos van guardando y que en alguna adversidad, que se topen con una “puerta cerrada”, esas llaves le ayudarán a abrirse paso.
La ópera prima de Farías está formada por seis cuentos, que en un tono infantil, pero muy honesto. Habla sobre los problemas que pasan los niños, justo cuando están a punto de dejar de ser niños (de los 10 a laso 12 años). Bullying, violencia intrafamiliar, pornografía de menores de edad y la entrada a los vicios son algunos temas que se tratan con la minuciosidad que dan 11 años frente al pizarrón.
Los temas llegaron a la pluma de la autora cuando salió de su zona de confort, la mayor parte de su carrera profesional se dedicó a dar clases a niños de kínder, pero cuando comenzó a impartir español en una escuela secundaria, algo cambio.
“En el kínder estaba en mi burbujita, bien bonito todo, y el pollito y el no sé qué, pero entro a esta secundaria a dar clases y dices ‘que pasó, donde están los niños’, ‘dónde está la burbujita’, ellos todavía son niños y ya salieron de la burbujita.
Me doy cuenta que se están enfrentando a problemas muy duros, muy difíciles, que tienen un problema que tiene su menta ocupada, el niño no va a aprender Coahuila, español o matemáticas mientras no tenga su vida resuelta y tranquila”.
Mientras se adentraba en el mundo de la pubertad, Luzma se fue topando con algunos focos rojos y al buscar el origen, encontró que en muchas ocasiones la falta de información o la mala información, es lo que mantiene a los niños sumidos en sus problemas y esto los puede llevar a perder su “luz infantil”.
La madre de familia platica que en ocasiones los padres tienen miedo de hablar con sus hijos sobre temas como la sexualidad o las drogas, sin embargo ellos ya están expuestos a esta información y la calidad o veracidad de ésta no siempre es la mejor.
“Mi propuesta es que, a través de un cuento, darle al niño una solución al problema que está enfrentando, se puede de muchas maneras, pero en este libro los mensajes son muy explícitos: no te quedes callado, dilo. Mi propuesta es sacarlos en el arte, ya sea la pintura, la escritura, hay muchas maneras que yo creo que las personas pueden ir saliendo de sus problemas a través del arte”, platica Farías Dávila.
ESA HISTORIA ME SUENA FAMILIAR
Luego de que la escritora se enterara del éxito de su texto en el Colegio Valladolid, su vida se plagó de momentos extremos, primero la premiación el 20 de septiembre, Mazatlán le tenía preparados unos días de relajación. Luego el 3 de diciembre Flor Aguilera presenta el libro terminado en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el segundo evento más importante en latinoamérica, en su tipo.
Durante este trayecto se encontró con que los temas que trata en “El Llavero” acosan a todo el país. En ese camino ocurrió el caso de la menor de edad saltillense que fue expuesta en un video pornográfico, Farías ya había tratado este tema, en proporciones menores, pero ya lo había trabajado en su historia “I love Facebook”.
“Con ese cuento yo digo ‘pónte abusado porque ya no puedes eliminar nada, y lo que hagas te puede echar a perder la vida’, también, que triste que como sociedad seamos tan señaladores con una niña de 16 años, cada quién sabe lo que hace con su vida sexual, pero exponer a una niña de 16 años, ella no es más que una víctima de nosotros mismos, de lo que hemos fomentado, que triste”.
Este tipo de historias y al conocer las cifras sobre el nivel de maltrato que sufren los niños, Luzma ha decidido seguir con la guardia en alto y escribir una segunda parte de “El Llavero”. En la nueva edición abordará temas más “pesados” como los problemas alimenticios o el abuso sexual.
“No es posible que conociendo las estadísticas estemos callados: cuatro de cada 10 niños sufre abuso sexual y 6 de cada 10 niñas pasa por lo mismo”, comentó indignada la saltillense.
Con la misma vena que el llavero, Luz María ya está trabajando en nuevos textos y asegura que pronto podernos disfrutar de los resultados. El Llavero, por lo pronto, solo está disponible en los campus del Colegio Valladolid, pero ya están en negociaciones para hacerlo llegar a las librerías comerciales.
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