SER MUJER SIGUE SIENDO MUY PELIGROSO EN NAYARIT.

SER MUJER SIGUE SIENDO MUY PELIGROSO EN NAYARIT.




Se destapa una vía de corrupción y riesgo sanitario en el rastro de Compostela Nayarit por tan solo los caprichos de un grupo latifundista de poder en contra de una familia trabajadora.



Esta historia contempla la firme determinación de una gran mujer trabajadora, Rosario Flores Ortiz, Medica Veterinaria de profesión y comerciante en el negocio de la crianza de animales para consumo humano y por tradición, miembro de una familia que por siempre han sido Matanceros del Rastro Municipal de la Ciudad de Compostela en Nayarit.

 La historia data desde la vida de don “Pancho Bejarano” a quien todos los que lo conocieron saben que su vida fue la matanza en el rastro y nada más, oficio que hereda a su descendientes directos y estos a su vez a sus nietos, que son quienes ahora, a instancias de su madre, pretende ya romper con esa tradición y no ser mas solamente matanceros al servicio de sus patrones los tablajeros, que día con día acotan mas y mas el raquítico sueldo y las ventajas se van acabando para los empleados.

 De ahí que se dio a la tarea en el 2000 de obtener una licencia municipal y el permiso federal para ser ahora, junto con sus hijos, empresaria de la mejor carne que se pueda ofrecer en esta ciudad. Con lo que no contaba es que los grupos de poder enquistados en este rubro no le iban a permitir incursionar en el mercado laboral y comercial. Cesar Gómez, comerciante, tablajero, dirigente de la CNOP, de la CTM, Secretario General de la Unión De Tablajeros, Empleado Estatal del INEA y otros puestos más, aparte de funciones en un partido político, se dio a la tarea de bloquear todas sus acciones al respecto, aun así, después de una titánica lucha contra el sistema burocrático y las trabas de personajes conocidos y otros anónimos, en 2012 obtiene su permiso y a principios de 2013 su licencia de funcionamiento. Con entusiasmo característico de las mujeres de lucha emprende actividades con un éxito rotundo, pero comenzó la guerra que no esperaban, con las zancadillas de parte de los colmilludos de la competencia. 

En palabras textuales acusa al guarda-rastró, Ramiro Castro Sambrano, que haciendo parte con unos y contras con otros se presta al sacrificio de animales en lugares diferentes al designado por COFEPRIS, institución que vela por la salud de la ciudadanía, que recientemente hizo una visita a este conglomerado a fin de rastrear clembuterol y  un brote de otra cepa desconocida, curiosamente ese día no presentaron animales al sacrificio algunos de los sospechosos en esta materia tan delicada, cayendo la sospecha del soplo en quien tiene por obligación resguardar la sanidad. 

De este tamaño se han dado situaciones en las que se toman determinaciones en su contra u otras que le pudieran afectar, siempre sin su presencia. Como ahora es el caso que aparece una fotografía en el cabildo municipal en donde el Edil sostiene el permiso que le corresponde y que se aprecia claramente en la foto. 

Pensando en que tramaran sus enemigos gratuitos ha pensado mejor elegir otra forma de ganarse la vida, pero jamás seguir sirviendo a quienes de manera ingrata olvidan que por generaciones su familia ha sido quien ha hecho el servicio de la matanza. Denuncia sin mucho eco las injusticias a las que ha sido sometida y esta convencida, que ES PELIGROSO SER MUJER Y PROFESIONISTA EN NAYARIT, sin embargo, tiene confianza en las instituciones y las personas que en su competencia podrán enterarse y solucionar este asunto en el que le va su manutención y su vida, que significa un salto en la tradición y economía familiar, en donde deja bien marcado, 

“NO QUIERO QUE MIS HIJOS SIGAN SIENDO MATANCEROS, LOS QUIERO PROGRESISTAS Y EN NAYARIT ES POSIBLE.”